La alimentación influye en el desarrollo y bienestar de cuerpo y mente. En función de la etapa de vida en la que nos encontremos, el nivel de actividad y las patologías añadidas, se deberían adaptar nuestros hábitos alimenticios.
Hay tantas dietas perfectas como personas que se alimentan. Lo importante es modelar una pauta adecuada para la persona que tienes en frente, con sus horarios, sus gustos, su entorno social, su familia y su nivel de actividad. Enseñar a mejorar sus elecciones.
Basamos la práctica clínica en una exhaustiva valoración y en la utilización del sistema de Bioimpedancia, técnica utilizada para el cálculo del porcentaje de grasa, musculatura e hidratación en el cuerpo. De este modo, comprobamos la composición corporal individualizada para diagnosticar el estado nutricional y valorar el tratamiento a seguir.
En el Servicio de Nutrición ponemos a tu disposición las siguientes variedades de seguimientos nutricionales:
– Etapas vitales: embarazo, lactancia, infancia, adolescencia, madurez, menopausia y vejez.
– Educación alimentaria: enseñamos a comer de forma sana, evitando excesos y déficits de macronutrientes, vitaminas y minerales, resolviendo todas tus dudas nutricionales, asegurando así una correcta alimentación para el resto de tu vida.
– Alimentación infantil: etapas en las que cobra importancia la educación nutricional. En consulta enseñamos las pautas necesarias a niños que tengan problemas de peso o una alimentación incompleta, ayudando a los padres a tomar conciencia de cómo se consigue del modo más eficaz.
– Nutrición deportiva: ya sea a nivel amateurs, profesional, preparación entrenamiento, competición, post-entrenamiento, post-competición… la alimentación es parte fundamental para la mejora del rendimiento, mejora de masa muscular y para conseguir una pérdida de grasa más eficaz.
-Patologías: existen multitud de patologías que mejoran sus síntomas con una alimentación adaptada como enfermedades autoinmunes, patologías digestivas, diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia, hipotiroidismo, hipertiroidismo, enfermedades cardiovasculares, intolerancias o alergias.
-Trastornos alimentarios: el trabajo conjunto de Psicóloga y Dietista-Nutricionista hacen del tratamiento de este tipo de patologías la manera más eficaz de conseguir una reeducación mental y alimentaria.