Preguntas frecuentes sobre suelo pélvico

Suelo Pélvico

¿Cómo son las clases de Hipopresivos?

Comenzaremos con un calentamiento, donde vamos a preparar nuestra musculatura respiratoria (protagonista absoluta de los hipopresivos), nuestras articulaciones y la musculatura que van a intervenir en los ejercicios, especialmente brazos y columna vertebral.

Después comenzaremos con las posturas hipopresivas en sí combinando ejercicios estáticos y dinámicos, de menor a mayor dificultad de ejecución según el nivel de la clase y siempre progresando en dificultad, tiempos de apnea y ciclos respiratorios. En todas las clases se combinarán ejercicios que trabajen todos los movimientos de la columna vertebral: flexión, extensión, rotación y lateralización. A medida que se va progresando en la práctica de hipopresivos y se va perfeccionando la técnica, el trabajo llega a ser muy intenso.

La clase terminará con una serie de estiramientos y una sesión de relajación tras el trabajo intenso realizado.

¿Por qué son los Hipopresivos beneficiosos para el suelo pélvico?

El suelo pélvico es el gran olvidado y perjudicado en nuestro afán por conseguir un abdomen estable y fuerte. Muchos de los ejercicios abdominales clásicos practicados en los gimnasios, trabajan estos músculos aumentando la compresión del compartimento abdominal, suponiendo esto una carga adicional para el suelo pélvico.

El método Hipopresivo no sólo no supone esa carga adicional, sino que produce la activación refleja de esta musculatura ayudando así a la tonificación de sus fibras más profundas y tónicas.

¿Cómo sé si tengo diástasis abdominal?

Si notas que tus músculos abdominales están más separados, y que la barriga se te abulta sobre todo al hacer esfuerzos, tras la cuarentena te aconsejamos que acudas a una valoración. La detección y el tratamiento precoz son fundamentales para obtener buenos resultados. Tras el parto, hasta 2 cm de separación entre tus rectos abdominales se considera fisiológico y es muy fácil la recuperación funcional y estética.

De 2 a 4 cm se considera patológico. Según el nivel de daño del tejido conectivo, la recuperación funcional es posible si se comienza de manera precoz aunque la estética será más dificultosa.

A partir de 4 cm de separación entre tus rectos, la recuperación total no será posible sin cirugía.

¿En qué consiste una visita a un fisioterapeuta especialista en suelo pélvico?

En tu primera visita, comenzaremos con una entrevista donde te preguntaremos por tu problema y por todos los factores que han podido influir en él. No dudes en contarnos cualquier detalle que consideres relevante, pues a veces son la clave para llegar a un buen diagnóstico. Una vez definido y enmarcado tu problema, pasaremos a la exploración física. Analizaremos tu postura, tu manera de caminar y moverte y seguidamente pasarás a la camilla donde exploraremos tu respiración, tu abdomen y tu suelo pélvico. La exploración del suelo pélvico será muy parecida a cuando vas al ginecólogo. Debemos saber cómo están tus tejidos y tus músculos tanto en su parte externa como interna. Todo esto se hará de manera respetuosa e íntima y tras haberte explicado detenidamente en qué consiste esta valoración y haber recibido tu consentimiento.

Una vez concluida toda la exploración, te explicaremos detalladamente en qué consiste tu problema y qué herramientas vamos a utilizar para solucionarlo.

La rehabilitación de tu suelo pélvico se hará con sencillas técnicas y ejercicios. Eso sí, necesitaremos tu implicación directa en ella y que estés dispuesto/a a seguir las indicaciones que te daremos para casa. Tu trabajo en casa es fundamental para unos buenos resultados.

¿Cuándo debo de revisar mi suelo pélvico?

Si has pasado por alguna etapa en la que has podido sufrir modificaciones en tu suelo pélvico, o presentas algún factor de riesgo, es conveniente pasar por una valoración para saber cómo están tus estructuras.

  • Embarazo y parto o cesárea.
  • Cirugía abdominal o pélvica.
  • Has pasado por una prostatectomía.
  • Menopausia.
  • Estreñimiento crónico o prolongado.
  • Sufres dolor lumbar y/o pélvico.
  • Tos o estornudos frecuentes (alergias, problemas respiratorios, etc).
  • Trabajas muchas horas de pie o cargando peso.
  • Trabajas forzando la voz (maestros, cantantes).
  • Practicas deporte de forma regular.
  • Tocas un instrumento de viento.
¿En qué ayuda la fisioterapia al suelo pélvico?

Un fisioterapeuta especializado va a ayudarte a la prevención de estos problemas si acudes durante el embarazo o antes de la aparición de síntomas. Si tus síntomas ya han empezado a aparecer, no esperes más, un tratamiento precoz dará resultados más satisfactorios y definitivos.

Back to top